El Secreto...

La estancia era fría y grande, la princesa miraba hacia el cielo sentada delante de la ventana de uno de los torreones de palacio.

El Príncipe Azul la observaba sigilosamente, sabía que hacia tiempo

ella estaba ausente, oía en el silencio las lagrimas de ella deslizarse

por su rostro.

-¿Que os pasa princesa? Os noto callada últimamente.

-Será que ya no sois el que erais Príncipe Azul.

-¿A que os referís? Yo sigo siendo el mismo.

-Ya no volvéis de vuestras cacerías antes de tiempo

como antaño...Cuando no soportabais estar lejos de mí...

-Pero vos sabeís que os quiero, a veces mis compromisos me retienen.

-Antes gozabais de mi compañía en vuestros viajes.

-Princesa, los tiempos han cambiado, mis viajes ahora tienen prioridad para el reino, las arcas dependen de mis tratos políticos y comerciales con otros países.

-Ya no venís a mis aposentos todas las noches Príncipe Azul.

-Sabe Dios que es lo que mas deseo Princesa, pero mis asuntos

de Estado me retienen hasta altas horas de la noche.

-Lo sé Príncipe Azul, pero aun y así, eso no evita que yo este triste.

El Principe Azul se acerca a la Princesa y le dice al oído.

-Cálmese mi Señora yo no he cambiado, sigo queriéndola y deseándola

como años atras, solo que la vida evoluciona y nos arrastra.Ya vera como

mañana ve todo de diferente color.

La Princesa sigue sentada en su sillón mirando el cielo. Escucha los pasos

del Príncipe Azul deslizarse hacia la gran puerta del Salón.

Sus ojos miran tristes al cielo.

Como decirle su gran secreto?

Sigue mirando al cielo,

esforzando la vista,

pero no puede...

no puede

desde hace tiempo

ver el color Azul....

Este relato pertenece a mi colección de Relatos de Madrugada.
El proyecto de este libro, es combinar relatos con imágenes mías y artistas invitados.
Imagen JAC.
Edición.Luisa Balada.

Copyright. Luisa Balada.